Lee Hechos 7:54–8:3
Un dicho conocido afirma “hay que ver para creer”. Sin embargo, cuando se trata de la fe bíblica, este orden se invierte. Quienes miran el mundo con los ojos de la fe deben entrenar su visión para percibir la realidad tal como la definen las Escrituras. Esteban vio una realidad que los líderes religiosos no pudieron ver. Fue uno de los siete designados por la iglesia naciente para asegurarse de que las viudas helenistas de la iglesia no fueran ignoradas en la distribución diaria de alimentos, y también fue un maestro convincente cuya enseñanza estuvo acompañada de “grandes prodigios y señales entre el pueblo” (Hechos 6:8).
La enseñanza de Esteban provocó tanta oposición que fue arrestado y llevado ante el Sanedrín, el mismo cuerpo de líderes religiosos que había entregado a Jesús a los romanos para Su ejecución, bajo cargos falsos. La defensa de Jesús, que fue una extensa recitación de la historia del pueblo de Dios que resaltaba su incredulidad, enfureció tanto a los líderes religiosos que rechinaron los dientes. Pero Esteban miró hacia arriba y les dijo que podía ver la gloria de Dios y al Cristo resucitado “de pie a la diestra de Dios” (vv. 55–56). Esta fue una “visión” en el sentido de que fue algo que Esteban vio, pero no fue producto de su imaginación.
Dos características importantes se destacan en la descripción de Esteban. Una es la ubicación. La descripción de Jesús como de pie a la diestra de la gloria de Dios hace eco de las propias palabras de Jesús al Sanedrín en Su juicio en Lucas 22:69. La otra es el hecho de que Jesús estaba de pie como para darle la bienvenida a Esteban directamente a la presencia de Dios. El “joven llamado Saulo” mencionado en el versículo 58, que observó con aprobación cómo Esteban era apedreado hasta la muerte, pronto se convertiría en un seguidor de Jesús y escribiría que para un creyente es mejor “ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor” (Hechos 22:20; 2 Corintios 5:8).
- ¿Qué implica la ubicación de Jesús en este pasaje? ¿De qué manera la fe es una manera de ver?
Ora con nosotros
Señor Jesús, ayúdanos a verte a Ti, al mundo y a nosotros mismos a través de los ojos de la fe. Que no solo veamos, sino que también escuchemos a la Creación misma declarar Tu gloria. “La expansión proclama la obra de sus manos” (Salmos 19:1).
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