Lee Mateo 27:45–66
Los seguidores de Jesús que presenciaron los acontecimientos descritos en Mateo 27 debieron sentirse como si estuvieran en una pesadilla. Aunque Jesús les había hablado de Su muerte inminente, no lo esperaban así. El arresto, el juicio y la crucifixión de Jesús fueron bastante horribles. Pero desde el mediodía hasta las tres de la tarde, “toda la tierra quedó en oscuridad” (v. 45). Los lectores modernos están intrigados por el fenómeno. ¿Qué causó esta oscuridad? ¿Fue un eclipse? ¿Una tormenta? ¿Algún tipo de niebla sobrenatural envolvió el área donde tuvo lugar la crucifixión?
Mateo no nos da detalles sobre la causa, tal vez porque el lenguaje que utiliza proporciona una pista suficiente para identificar su origen. La historia del Éxodo de Israel cuenta cómo el Señor hizo que descendieran “tinieblas” sobre la tierra de Egipto, que duraron tres días (Éxodo 10:21–22). De manera similar, el profeta Amós habló de un día en el que el Señor hará “que el sol se ponga al mediodía y que en pleno día la tierra se oscurezca” (Amós 8:9). Mateo lo enmarca como un evento teológico más que meteorológico. La oscuridad es evidencia de que se ha llevado a cabo un gran juicio.
El versículo 46 señala que después de tres horas, Jesús clamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Con esta cita del Salmo 22:1, Jesús no solo Se identifica con el sufrimiento que describe (ver también el versículo 18), sino también con la esperanza de resurrección prometida en el Salmo 22:22–31. En el momento de la muerte de Jesús, el velo del Templo se rasgó de arriba abajo y un gran terremoto abrió los sepulcros “de muchos creyentes” que “resucitaron” (v. 52). El terremoto ocurrió cuando Jesús pronunció Sus últimas palabras, pero la resurrección de estos santos probablemente tuvo lugar después de la de Jesús (v. 53).
- ¿Qué conclusión sacaron el centurión y los que estaban con él de todos estos acontecimientos, según el versículo 54? ¿Qué crees que los convenció?
Ora con nosotros
La oscuridad, el terremoto, el dolor, el sufrimiento . . . Padre, la narración de la muerte de Tu Hijo es difícil. Pero sabemos que la Cruz nos lleva a la resurrección. Te alabamos por esta verdad, que lo cambia todo.
See omnystudio.com/listener for privacy information.
