NO ESTÁ AQUÍ

NO ESTÁ AQUÍ

Lee Mateo 28:1–10

El día que murió mi padre, visité su habitación en el hospital. La cama estaba vacía. Cuando le pregunté a la enfermera dónde estaba, ella se alarmó y dijo: “¿Nadie te avisó?”. Volví a mirar la cama vacía, esperando que mis ojos me hubieran jugado una mala pasada. Pero mi padre ya no estaba.

María Magdalena “y la otra María” (la esposa de Alfeo y la madre de Santiago) deben haberse sentido igualmente desorientadas cuando llegaron a la tumba de Jesús, solo para encontrar que la enorme piedra ya había sido removida. Habían venido para completar los ritos funerarios y se preguntaban cómo harían para quitar la piedra (Marcos 16:2). Al llegar, encontraron la tumba abierta pero no vacía. Sin embargo, en lugar de ver el cuerpo de Jesús, fueron recibidas por un ángel cuyo “aspecto era como el de un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve” (v. 3). El ángel invitó a las mujeres a inspeccionar el lugar donde Jesús había sido puesto, y luego les ordenó: “Vayan pronto a decirles a sus discípulos: ‘Él se ha levantado de entre los muertos y va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán’” (v. 7).

Este testimonio sentó las bases para el evangelio de los apóstoles y sigue siendo la base sobre la que se sostiene hoy. Estas mujeres habían visto morir a Jesús y fueron las primeras de Sus discípulos en entrar en la tumba vacía (véase Marcos 15:40). También fueron las primeras en ver al Cristo resucitado (v. 9). Los apóstoles y otros discípulos no aceptaron de inmediato Sus buenas noticias. Según Lucas 24:11, “el relato les pareció una tontería”. No deberíamos sorprendernos ni desanimarnos cuando otros se desaniman ante el evangelio y expresan escepticismo sobre su mensaje. Incluso los propios discípulos de Jesús fueron lentos en aceptar lo que parecía demasiado bueno para ser verdad.

  • ¿Por qué fue tan difícil para los demás aceptar el testimonio de las mujeres? ¿Por qué no deberías permitir que el miedo a la incredulidad te impida compartir esta buena noticia?

Ora con nosotros

Señor, en la tumba vacía, elegiste aparecer primero a las mujeres. Y ellas comenzaron a proclamar sin miedo la buena noticia de Tu resurrección. Que sigamos su ejemplo y compartamos el evangelio a pesar de la incredulidad de los demás.

 

See omnystudio.com/listener for privacy information.

  • PADRES ADOPTIVOS

    PADRES ADOPTIVOS

  • SER PADRES

    SER PADRES

  • EL MATRIMONIO (4)

    EL MATRIMONIO (4)

  • EL MATRIMONIO (3)

    EL MATRIMONIO (3)

  • EL MATRIMONIO (2)

    EL MATRIMONIO (2)

-
-
0:00
0:00