EL PRIMER TESTIGO

EL PRIMER TESTIGO

Lee Juan 20:11–18

En más de una ocasión, los apóstoles discutieron entre ellos sobre quién de ellos era el mayor. Si hubieran entendido las declaraciones de Jesús sobre la resurrección de entre los muertos, también podrían haber discutido sobre quién de ellos lo vería primero. Es poco probable que hubieran adivinado que sería María Magdalena.

Después de que Pedro y Juan se fueron, María estaba llorando fuera de la tumba cuando vio a Cristo resucitado. Dos ángeles aparecieron, uno a la cabecera y el otro a los pies de donde había estado el cuerpo de Jesús (Juan 20:11–12). La pregunta que los ángeles le hicieron era sincera. Desde su perspectiva, sus lágrimas son inexplicables. ¿Por qué lloraría su discípula si Cristo había resucitado de entre los muertos tal como Él dijo? (comparar con Mateo 28:6). Pero también tenían el propósito de ayudarla a entender lo que había sucedido. Las preguntas de Jesús en el versículo 15 son tan capciosas como las de los ángeles. No es difícil imaginar que preguntó con una sonrisa, especialmente cuando Jesús, cuyo cuerpo María estaba buscando, preguntó: “¿A quién buscas?”.

María no reconoció a su Salvador al principio. Tal vez sus ojos estaban cegados por las lágrimas. O tal vez se debió simplemente a la incongruencia de verlo vivo fuera de la tumba. Es apropiado que la voz de Jesús llamándola por su nombre fuera lo que le permitió a María reconocer a su Señor resucitado (v. 16). Jesús había dicho que las ovejas del Buen Pastor lo siguen “porque reconocen su voz” (Juan 10:4). Cuando Él las llama por su nombre, responden con fe y lo siguen (Juan 10:3).

Juan puede haber sido el primero en creer que Jesús había resucitado de entre los muertos, pero María fue la primera discípula en ver al Cristo resucitado. También fue la primera persona a quien Cristo encargó dar testimonio de lo que había visto (vv. 17–18).

  • ¿Has sentido que Jesús te llama a seguirlo? ¿Quién necesita saber que Jesús está vivo?

Ora con nosotros

Padre Todopoderoso, Te rogamos que nos mantengas humildes y siempre dispuestos a recurrir a Ti en busca de ayuda. Al igual que los apóstoles, somos propensos a discutir quién es mayor en Tu reino. Ayúdanos a recordar que en Ti no hay competencia ni rivalidad.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

  • PADRES ADOPTIVOS

    PADRES ADOPTIVOS

  • SER PADRES

    SER PADRES

  • EL MATRIMONIO (4)

    EL MATRIMONIO (4)

  • EL MATRIMONIO (3)

    EL MATRIMONIO (3)

  • EL MATRIMONIO (2)

    EL MATRIMONIO (2)

-
-
0:00
0:00